
Gracias correo
Correo Comunicacion
Correo Clientes
Correo Comercial
Correo tecnico
Vino Tinto
Elaboración clásica de vinos tintos
• Selección de la uva. Como en los vinos blancos se procede a una selección previa de la
uva.
• Despalillado. Los granos de uva se separan del escobajo.
• Molienda. La uva pasa por rodillos acanalados que los rompen suavemente. Dado los
diferentes tipos de vino se pueden acomodar los rodillos de la moledora para romper más o
menos el grano de uva o bien se puede evitar la rotura desviando la uva hacia la siguiente
etapa.
• Sulfitado. Procedimiento idéntico al de los vinos blancos.
• Encubado. Para elaborar el vino tinto, el mosto se encuba junto con la pulpa, el hollejo
y las semillas. Se puede colocar en distintos tipos de vasija: acero inoxidable o piletas de
hormigón armado.
• Fermentación alcohólica. Se realiza a temperaturas que van de los 24°C a los 30°C
dependiendo del tipo de vino a elaborar. Pasa lo mismo con los tiempos de encubado: puede
variar de 7 a 20 días o más. En esta etapa, además de comenzar la fermentación, se produce
otro proceso que es el de maceración, por el cual el jugo de la uva al estar en contacto con
la piel y otros elementos sólidos, ganará color, taninos, aromas y sabores que están precisamente
en la pulpa y las pepitas. En los tintos que se destinarán a la guarda, la fermentación se
realiza a temperaturas más altas y la maceración es más prolongada ya que se busca mayor
estructura para el vino, con más cantidad de polifenoles y mayor suavidad en los taninos. La
fermentación se completa cuando la cantidad de azúcares reductores es inferior a los dos gramos
por litro. En ese momento se procede al descube o la separación del vino de los orujos
(semillas, hollejos y pulpa).
• Prensado: se prensan los orujos y se extrae el llamado vino prensa.
•Fermentación maloláctica. El proceso químico es el mismo que se explicó para los vinos
blancos.
• Trasiego. En los vinos nuevos se produce una clarificación espontánea, es decir que los
sedimentos se depositan en el fondo de la vasija formando borras. No es aconsejable que los
vinos estén mucho tiempo sobre ellas, por lo que los trasiegos son más frecuentes. Esta operación
consiste en sacar los vinos que se encuentran sobre borras y pasarlos a otra vasija limpia,
evitando arrastrar los sedimentos.
• Clarificación. Operación similar a la realizada para vinos blancos.
• Crianza. Los vinos tintos pueden ser jóvenes, frescos, frutados. Se los llama tintos jóvenes,
primicia o del año. Otros vinos pueden atravesar un proceso llamado crianza, que consiste
en dejarlos determinado tiempo en recipientes de madera (generalmente roble francés o americano),
lo cual permitirá -después de la fermentación maloláctica- que el vino se enriquezca
en aromas, sabores y estructura. La crianza en barricas o toneles de distintas capacidades
también favorece la estabilización del color.
• Fraccionamiento. Cuando se completa la crianza se procede a fraccionar el vino, embotellarlo
y taparlo. Los jóvenes, son fraccionados luego de la clarificación.
• Estiba en botella. Cuando se considera que el vino está fraccionado, éste puede permanecer
un tiempo más en la botella, en la cava, con una temperatura de unos 15°C. En ausencia
de aire, el vino se termina de suavizar y se produce la armonización de todos sus componentes.
El tiempo de estiba es variable y depende del tipo de vino que se desee obtener.
Los Suelos
Los suelos de la montaña están constituidos por una mezcla de elementos finos -cuarcitas, pizarras-, y las vegas que se forman en los valles reciben continuas aportaciones de las laderas. En El Bierzo, el viñedo se orienta fundamentalmente sobre los suelos de tierra parda húmeda, ligeramente ácidos y, por tanto, con ausencia de carbonatos, propio de climas húmedos. El grado de acidez oscila desde 4 a 8,5; en los valles predominan valores superiores a 6. El contenido de óxido de cal es bajo, sin alcanzar los 3.000 kg/ha, excepto en las vegas. Materia orgánica y nitrógeno con un máximo entre el 2 y el 4%. Los valores medios dan una mayor riqueza para los valles que para las laderas debido a la superior densidad ganadera de los primeros.Tiene un grado aceptable de humidificación y nitrificación, ya que la relación carbono/nitrógeno es de 11,9 en valles y 11 en las vegas. Existe escasez de fósforo en la zona, con valores inferiores a 100 gr., que se acentúa en las laderas. El contenido en potasio (K20) es aceptable. Los valores medios son de 700 y 685 kg/ha. para valles y laderas, respectivamente.Los factores de calidad determinantes están en las terrazas de poca inclinación, donde se sitúan las viñas muy próximas a los ríos o en laderas semiabancaladas, o bien en viñas de pronunciada inclinación y en altitudes comprendidas entre 450 y 1.000 metros.
La mayoria de los suelos pertenecen a las familias de alfisoles, inceptisoles y entisoles.
![]() |
Alfisols: Usually characterized by an argillic, a kandic or a natric horizon with a base saturation of 35% or greater. Arable soils with water content adequate for at least three consecutive months of the growing season. Inceptisols: Soils of relatively new origin characterized by having only the weakest appearance of horizons or layers produced by soil-forming factors. They are usually arable with appropriate control of erosion or drainage. Entisols: Soils characterized by the absence (or almost absence) of horizons (or layers of the soil-forming processes). Shallow and highly resis-tant to extreme conditions. |
El Bierzo
La Comarca del Bierzo se sitúa al noroeste de la provincia de León y dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León.
Con 2.954,28 km2, El Bierzo cubre el 18% de la superficie provincial. Geográficamente limita con las provincias de Ourense, Lugo, Oviedo, y con las siguientes zonas leonesas: La Montaña (Murias de Paredes y Laciana), La Cabrera y la Meseta, siendo por tanto una zona de transición entre Galicia, León y Asturias.
![]() |
Formada por una hoya tectónica, producto de la orografía alpina en la que destacan un cíngulo de montañas romas y aplanadas con crestas residuales, una zona de tierras bajas con valles encajados y profundas gargantas, y la hoya, cuenca intramontañosa formada por materiales sedimentarios. Su especial orografía determina los tipos de cultivo. |
![]() |
Diferentes citas de Plinio el Viejo y Estrabón, allá por el s.I, hablan de la existencia de viñedos en la actual comarca del Bierzo, nombre originariamente derivado de la ciudad prerromana Bergidum. Los romanos impulsaron la agricultura de estas tierras, introduciendo nuevos cultivos como la vid -en concreto la especie Vitis vinifera, oriunda de la región del Cáucaso y de Armenia- y nuevas técnicas como el arado. Sin embargo la mayor expansión de nuestros viñedos se vinculó al desarrollo de los monasterios medievales, sobre todo los cistercienses, por ser el vino elemento esencial en el culto y la alimentación. |
![]() |
Durante la Edad Media al amparo de la ruta jacobea, nacieron nuevos monasterios y surgieron burgos y aldeas. A su alrededor, se fueron extendiendo los viñedos, y el vino fue cobrando una especial importancia en la vida económica de la Comarca Tras siglos de producción y después de haber conseguido cierto renombre en mercados de Galicia y Asturias, los vinos del Bierzo sufrieron un golpe terrible a finales del siglo XIX, cuando una plaga de filoxera acabó prácticamente con las vides, provocando una fuerte crisis económica. |
![]() |
La producción se restableció durante la primera mitad del siglo XX, gracias a los injertos realizados con vides americanas y el vino recuperó el importante papel que había tenido en la economía de la zona. En la época de los sesenta surge el movimiento cooperativo, que juega desde entonces un papel muy importante en la producción de nuestros vinos. Su calidad se vio plenamente reconocida en 1.989, cuando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación concedió la Denominación de Origen a los vinos del Bierzo |
![]() |
Nuestros Viñedos
El Bierzo goza de una ventajosa situación en un valle principal con salidas a pequeños valles, un microclima muy especial, de moderada humedad y temperaturas suaves, sin apenas heladas en todo el año (promedio de 3 dias/año), que favorece la rápida maduración de las variedades autóctonas y el adelanto de las vendimias.
Es aqui donde empieza el proceso que asegura la máxima calidad del vino.
Clima, suelos y variedad
El Bierzo goza de una ventajosa situación en un valle principal con salidas a pequeños valles, un microclima muy especial, de moderada humedad y temperaturas suaves, sin apenas heladas en todo el año (promedio de 3 dias/año), que favorece la rápida maduración de las variedades autóctonas y el adelanto de las vendimias.
Nuestros viñedos, cerca de 1000 hectáreas, están ubicados en las mejores zonas de El Bierzo. Usualmente los viñedos están formados por cepas viejas de Mencía con conducción en vaso y con más de 40 años de antigüedad. Es usual encontrar la variedad en viñedos de 15 años con conducción en espaldera. Todos ellos están situados a una altitud media de 600 metros sobre el nivel del mar en escarpadas laderas, orientadas hacia el sur sobre terrenos de pizarras y gravas, ofrecen una producción media de 4.000 Kg. por hectárea.
Plan de viticultura
Tanto en la viña como en la bodega aplicamos métodos lo más naturales posibles, orientados hacia la obtención de vinos con personalidad. Buscando la máxima calidad en nuestras uvas, utilizamos un meticuloso plan de cultivo que combina el conocimiento tradicional de los viticultores de la zona, con conceptos en plena vigencia tales como ,análisis de suelos y test fitosanitarios. Para reunir las condiciones óptimas de elaboración y crianza de nuestros vinos reducimos las cargas de cada cepa con podas en verde y aclareos de racimos antes del envero, sustituimos los herbicidas por el arado tradicional del suelo y minimizamos los tratamientos químicos para respetar al máximo el ecosistema del viñedo.
Pagos
Con el conocimiento de nuestra primera vinificación, seleccionamos pagos de unas características muy específicas, donde la variedad se expresa de manera excepcional. Viñedos muy viejos con sistemas radiculares muy profundos, que obligan a la cepa a nutrirse en el subsuelo. Hacemos seguimiento de cada uno de estos pagos que es cultivado según sus necesidades específicas de suelo y clima con la espernza de elaborar vinos absolutamente singulares donde la máxima expresión del terroir sea su principal caraterística.